domingo, 9 de diciembre de 2012

The Communards–Don’t Leave Me This Way

The Communards, otro de aquellos one hit wonders que coparon las listas en aquella prodigiosa década y después desaparecieron con la misma celeridad con la que llegaron. Durante el ‘86 era difícil sintonizar la radio o poner la tele y no encontrarte con el pequeñajo Jimmy Sommerville y su falsete. Lo más interesante (para mí al menos) era el extraño contraste físico y vocal entre el mencionado Jimmy y la potente Sarah Jane Morris, evidente en el entonces omnipresente videoclip de la canción.

Al año siguiente volvieron a repetir éxito con otra versión Never Can Say Goodbye, pero en 1988 ya eran historia. Tampoco parecía prometer mucho más la carrera de un grupo cuyos dos mayores y únicos éxitos eran relecturas de temas ajenos. Su música es carne de recopilatorio nostálgico anunciado en TV.

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