domingo, 15 de abril de 2012

Beastie Boys–(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)

Los chicos blancos también pueden rapear. O porqué nos gustaba tanto ver vídeos musicales en los Ochentas. Los Beastie Boys en su primera y más gloriosa etapa de esplendor, sin perjuicio de otros hitos posteriores en su prolífica carrera. Sin efectos digitales, sin modelos luciendo palmito. Solo diversión. Sniff, qué nostalgia…

Kiss–Heaven’s On Fire

O el vídeo en el que Gene Simmons lleva peluca. Pues sí, en la época el bajista y líder de la formación estaba plenamente volcado en su carrera como actor. Y como lo papeles que interpretaba (normalmente de capo mafioso o terrorista árabe) le exigían renunciar a su habitual look rockero. Pero la banda seguía con su carrera y Simmons no tuvo más remedio que encasquetarse una sedosa peluca morena. El vídeo (1984) corresponde a uno de los mejores sencillos de la etapa kitsch-glammy a cara descubierta de Kiss. El disco del que salió, Animalize, es un potente conjunto de canciones, todavía indemnes a la mediocridad de posteriores lanzamientos. Por supuesto, aquí veremos la ensalada de tópicos que seguro esperáis: montones de tías ligeras de ropa y actitud perdonavidas de nuestros héroes. También podremos ver en acción a Mark St. John, el estupendo guitarrista que tan poco duró en Kiss por culpa de una rara enfermedad.

Ratt–Round and Round

Ratt, uno de las más destacadas bandas de lo que se llamó en su momento hair metal. Siguiendo la estela de los Aerosmith más festivos, gozaron de un fugaz éxito a mediados de los ochenta. El presente Round and Round data de 1984 y fue uno de los singles extraidos de su Lp Out of the Cellar. En el videoclip podemos degustar lo “mejor” y más típico del género. Los estirados comensales del piso inferior tienen como nuevos vecinos a las hordas del metal. Por supuesto, estas consiguen pervertir a una de las jóvenes invitadas y al descacharrante mayordomo (atención a su secuencia final, kitsch sin piedad). Por supuesto tenemos al bajista cabezón que disimula su pequeña estatura con un fantástico crepado y al cantante Stephen Pearcy, que disimula su feo careto con idéntico método. La banda, tras sucesivas separaciones y reuniones y el habitual baile de miembros (sin segundas intenciones) sigue en activo manteniendo un buen nivel para los fans del género.